Bulldog francés

Alimentación.

Los cachorros suelen comer tres o más veces al día. Mientras van creciendo, puede reducirse la cantidad a dos veces al día. Es conveniente darle sus comidas en el mismo momento y lugar. La mejor opción son los alimentos secos que nos ofrecen las marcas de calidad. Siempre debe disponer de agua a su alcance.

Ejercicio.

Deben evitarse los ejercicios forzados como subir escaleras, saltar en la cama y demás mientras son jóvenes; los movimientos verticales pueden provocar un aumento de la presión sobre las superficies de los cartílagos de las articulaciones, desembocando en hinchazón y dolor que podría seguir con la deformación de la posición de las patas. El Bulldog francés puede considerarse joven hasta que tiene alrededor de 18 meses.

Cuidados de la piel (Demodicosis).

Demodex canis es un ácaro que puede afectar a los perros sin mostrar ningún síntoma. Es una enfermedad inflamatoria y parasitaria no contagiosa. Aunque puede darse en un perro de cualquier edad, se muestra principalmente en cachorros de menos de 9 meses que adquieren este ácaro durante la lactación.

Nariz.

La nariz puede estar fresca y/o húmeda; si observa que está cálida y/o seca esto podría significar que el perro no está bien. En este caso hay que tomarle la temperatura y llamar a su veterinario. De vez en cuando, se le puede poner un poco de vaselina en la nariz con el fin de evitar que se reseque y adquiera así un mejor aspecto.

Orejas.

Hay que ser muy consciente de las posibles infecciones en el oído. Para reducir sus riesgos, la limpieza semanal con un producto recomendado por su veterinario es indispensable. No usar Q-tips, ya que puede empacar los desechos en el canal y dañar el tímpano. Usar bolas de algodón para bloquear los oídos durante el baño.

Arrugas.

A veces, pueden desarrollar manchas en los pliegues de la piel de la cara. Hay que limpiar periódicamente las arrugas para prevenir posibles infecciones y luego secar bien con una toalla.

Ojos.
Puede formarse un leve lagrimeo en las arrugas de la cara que puede limpiarse con agua oxigenada, siempre con mucho cuidado. Si persiste, hay que buscar asesoramiento veterinario para su tratamiento.